Friday, February 23, 2007

JORNADA DE TRABAJO


PLANEACIÓN ESTRATEGICA DE REINSERCIÓN SOCIAL - POLÍTICA EN LA SUR METROPOLITANA

PRIMERA JORNADA DE CONSTRUCCION DE REDES
¡!ZONA SUR LEVANTATE!!


Camaradas de las Comunidades Locales: San Joaquín, La Cisterna, P. Aguirre Cerda, La Granja, El Bosque, Lo Espejo, San Ramón, Macul y San Miguel, siéntanse convocados a desarrollar……

Un Plan Estratégico para nuestras 9 comunas necesario para la Gestión 2007 -2010, donde trabajaremos pautas de trabajo territorial dinámicas y efectivas, para posicionar a la Democracia Cristiana junto a nuestras realidades locales. En dicha ocasión se acompañara una presentación para la discusión previa.

Este sábado 03 de marzo de 2007, a partir de las 09:30 horas de la mañana, en Av. General Freire Nº 388, Pd. 19 Gran Avenida, 2 cuadras hacia la cordillera, vereda norte, Colegio Villa Jesús, la Red Zona Sur, es la gran cita.

En dicha ocasión rendiremos un homenaje a quienes encabezaron el proyecto durante la Dictadura Militar.

“Es también indispensable el reagrupamiento del pueblo chileno. Todos debemos entender que, en las actuales circunstancias, la restauración de la democracia surgirá sólo de un proceso en que participen prácticamente la totalidad de los chilenos.” J. Castillo Velasco.

Adhesión mínima $ 500.- pesos.
Coordinación Zona Sur


Wednesday, February 21, 2007

DEMANDA DE CHILE: DEUDA PENDIENTE

15 ORGANIZACIONES, LAS MÁS RELEVANTES DE TODO CHILE CONVOCAN AL GRAN PARO NACIONAL DEL DÍA 02 Y 03 DE JULIO DE 1986.
NOSOTROS LA SUR, EL AGORSOC, EL GABRIELA MISTRAL, EL FRANCISCO DE ASIS Y LAS COMUNIDADES DE BASE FUIMOS CONVOCADOS AL PAULO LAURIN PARA TRABAJAR POR EL PAIS QUE SOÑAMOS, JUSTO, LIBRE Y DEMOCRÁTICO.




ASAMBLEA NACIONAL DE LA CIVILIDAD
DEMANDA DE CHILE
SANTIAGO DE CHILE DE 1986


El consejo de la Asamblea Nacional de la Civilidad, formado por los legítimos representantes de las 18 más importantes organizaciones sociales de Chile, acordaron por la unanimidad de sus miembros, el siguiente texto del documento denominado “Demanda de Chile”

Hay momentos en la vida de un país en que la profundidad de la crisis en que se encuentra, permite una oportunidad única de aunar voluntades para reencontrar el camino y salir fortalecido como nación.

Cuando un pueblo agobiado por años de exclusión y olvido se decide a tomar en sus manos su destino, para restablecer la totalidad de sus derechos atropellados, está ejerciendo el más elemental derecho a la vida, como individuos, nación y cultura.

Chile vive hoy una profunda crisis política, económica, social y moral. El gobierno cierra sus puertas al acuerdo y al dialogo y responde agudizando la represión. No ofrece ninguna solución positiva a los angustiosos problemas que se acumulan día a día. Una voluminosa deuda externa que nos agobia. Cerca de un tercio de la población condenada a la cesantía y al hambre. Un endeudamiento interno que ha expropiado años de esfuerzo y trabajo de las personas y las empresas haciendo insostenible la situación de los sectores productivos, los comerciantes, los transportistas y los deudores hipotecarios. Un déficit habitacional que se aproxima al millón de vivienda. El deterioro y desmantelamiento de los sistemas de salud y educación que fueron orgullo nacional y ejemplos de América Latina. Una legislación laboral que sólo busca atomizar y limitar la legitima expresión de las reivindicaciones de los trabajadores. Seria largo continuar enumerando todos los graves problemas que nos afectan. Pero el gobierno se aferra a un modelo económico y a un proyecto político que sólo conduce a la perpetuación del general Pinochet en el poder a través del recurso de la fuerza.

La inmensa mayoría de los chilenos percibimos la gravedad del problema y como esta situación ha producido una desintegración y polarización creciente de la sociedad. La inseguridad y la precariedad son signos del mismo problema. De continuar esta situación es fácil prever un enfrentamiento creciente, en el cual las FFAA se vean comprometidas de manera irreversible en una represión de tal magnitud que las disocie definitivamente del pueblo, poniendo en peligro su propia institucionalidad. En esta trágica hora, es nuestra responsabilidad como patriotas y demócratas rescatar la tradición constitucionalista de las FFAA y su subordinación al poder civil emanado del pueblo.

Es por eso que constituye una esperanza el hecho que diversos sectores y organizaciones sociales se unan para buscar y proponer un camino de salida que evite la desintegración de Chile como nación. Creemos que hoy es posible mañana puede ser tarde.

Es un camino difícil, pero no imposible si somos capaces de recorrerlo juntos, en forma participativa y solidaria. Frente a la dramática situación que vive nuestra patria, queremos hacer juntos un acto de confianza. De confianza en el recurso más valioso de este país, que no es otro que la inteligencia y el talento y la fuerza de su pueblo. Pero en las actuales circunstancias ello no es suficiente si no esta marcado por la participación y la solidaridad para hacer unidos el gran esfuerzo nacional que nos permita superar la presente crisis.

Cada una de nuestras organizaciones ha luchado, por largo tiempo, en forma separada, para obtener la satisfacción de nuestras demandas sin obtener soluciones reales. Ha llegado el momento en que unamos nuestras reivindicaciones y nuestras luchas creando entre nosotros vínculos permanentes de solidaridad y respaldo mutuo.

Invitamos a todos los habitantes del país a integrarse y movilizarse en respaldo a las propuestas de la Asamblea de la Civilidad y así poder iniciar juntos la reconstrucción de Chile en democracia y libertad.

Hemos llegado a la conclusión que este gobierno no es capaz de resolver nuestras reivindicaciones más básicas y nuestras exigencias más urgentes.

Es por ello que nuestra principal reivindicación, como Asamblea de la Civilidad, es la restitución de la soberanía popular para ejercer la democracia.

Sólo en democracia es posible iniciar la reconstrucción del país en forma participativa, responsable y solidaria.

Sólo en democracia los gobiernos están obligados a responder a los problemas y aspiraciones de sus pueblos.

Sólo en democracia podremos realizar los cambios que nos aseguren el respeto a la dignidad de las personas y una convivencia civilizada
.

Sólo en democracia podremos lograr la materialización de las demandas más urgentes de los diversos sectores.

Simultáneamente a luchar por la democracia, persistiremos en la presión y movilización permanente por la obtención de soluciones a los problemas que nos angustian.

Es por esto que:

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA GARANTIZAR UNA VIDA DIGNA A TODOS LOS CHILENOS


El futuro de Chile como comunidad capaz de enfrentar conjuntamente los desafíos que tiene por delante pasa necesariamente por asegurarles a todos sus habitantes el derecho a una existencia digna.
Para ello es preciso:

1. Eliminación del sueldo vital y su transformación en un ingreso mínimo reajustable que garantice la cobertura de la canasta de bienes básicos.

2. Establecer una asignación alimentaria a los hogares en estado de extrema pobreza y condonación de las deudas de consumo de servicios básicos como agua y electricidad.

3. Desarrollar un programa masivo de construcción de viviendas sociales de forma de disminuir progresivamente el dramático déficit habitacional del país.

4. Derogar la nueva ley de salud y aumentar significativamente la contribución estatal al sector salud a fin de mejorar la infraestructura hospitalaria y la calidad de las prestaciones, hoy días particularmente deteriorados.

5. Erradicar todas las formas de inseguridad en el trabajo mediante garantías que regulan la estabilidad en el empleo.

6. Corregir la arbitrariedad del actual sistema de previsión social a través de una escala única de grados, sueldos, jubilaciones y montepíos, aplicable a todos los servidores del Estado, sean civiles o militares, y en lo posible a los trabajadores del sector privado.

7. Obtener para los trabajadores que participen en programas gubernamentales transitorios de absorción de cesantía los mismos derechos que la legislación laboral y provisional otorga a los trabajadores del sector productivo: contrato de trabajo, sueldo mínimo, imposiciones y asignación familiar, organización y negociación colectiva, etc.

8. Solución definitiva, equitativa e integral al problema del endeudamiento de los sectores productivos del comercio, transportistas y deudores hipotecarios de Serviu y Anap.

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA PONER FIN A LAS EXCLUSIONES


Queremos democracia para superar las inmensas desigualdades entre la minoría rica y poderosa y una gran mayoría que pone en peligro la integridad y la cohesión de nuestra nación.
Para ello se requiere:

1. La puesta en práctica de un vasto programa de empleo destinado a crear trabajos productivos, estables y justamente remunerados. Este programa debe ser elaborado con la participación del Estado, el sector privado y las organizaciones sindicales. La expansión de las obras públicas, los subsidios e incentivos tributarios a las empresas que creen nuevos empleos, son algunos de los instrumentos que deberían ser utilizados para este fin.

2. Igualdad ante la ley y el trabajo de las mujeres tradicionalmente postergadas.

3. El reconocimiento y respeto de las organizaciones sociales en el desempeño de sus funciones, en la defensa de sus asociados y en el ejercicio de su derecho a peticiones y demandas.

4. La recuperación del carácter de entidades de Derecho Público de los colegios profesionales y de sus atribuciones en el control de la ética profesional, en la fijación de aranceles y en la participación y formulación de políticas sectoriales.

5. Reconocer los derechos de los trabajadores, la autonomía de sus organizaciones, para lo cual es preciso la derogación del Plan Laboral y el restablecimiento de la judicatura del Trabajo, de la negociación por rama de producción, de las comisiones tripartitas y de los tarifados por rama productiva. Asimismo, ratificar los convenios con la OIT Nº 87,98,137 y 151.

6. Restitución de la ley Nº 16.625, sobre sindicalización campesina. Ampliar la libertad de organización y negociación a todos los campesinos incluidos los temporeros. Otorgar asistencia técnica y financiera a los pequeños y medianos productores agrícolas.

7. Propiciar la incorporación plena a la democracia nacional de las minorías religiosas, culturales o étnicas, en particular del pueblo mapuche. Inmediata derogación de los DL 2.568 y 2.750 que dividen y subdividen las comunidades mapuches.

8. Término de la designación de los dirigentes vecinales y elección de las Juntas de Vecinos y demás organizaciones comunitarias por los pobladores restableciendo plenamente la ley 16.880 sobre Juntas de Vecinos y Organizaciones Comunitarias.

9. Reconocimiento de todas las Federaciones Estudiantiles democráticamente elegidas y respeto a su derecho a participar en los organismos colegiados de las universidades.

10. Derogación inmediata de todas aquellas disposiciones que trasladan sobre los contribuyentes obligaciones y cargas que son de exclusiva responsabilidad del Estado; en particular, las referentes al formulario 29, factura y guías de despacho.

11. Derogación inmediata de la reciente ley que establece un impuesto especifico sobre los combustibles.

12. Creación del Consejo Superior de Transporte Terrestre con la participación del sector público y privado encargado de formular las grandes orientaciones de la política del sector.

13. Fomentar y apoyar, con asistencia técnica y financiera, el desarrollo de un sector de economía social formado por las cooperativas, empresas de autogestión y otras formas de empresas participativas y de economía popular.

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA EL DESARROLLO DE UNA EDUCACION Y CULTURA PLURALISTA

La cultura y la educación, en todas sus dimensiones, son la base sobre la que se construye la nación. El sectarismo ideológico y la mercantilización de la enseñanza, de las artes y los grandes medios de comunicación social constituyen en la actualidad graves amenazas para el futuro del país.
Resulta por ello fundamental:

1. Terminar con los procesos de privatización y municipalización de la educación por cuanto han conducido a la desintegración del sistema educacional con graves perjuicios para los educando, los educadores y en definitiva para el conjunto del país.

2. Restituir a las universidades la plena autonomía poniendo, de esta forma, fin al sistema de rectores delegados.

3. Aumentar la contribución estatal al sector educación de modo de asegurar el mejoramiento de la educación básica, media y técnico profesional. Modificar el sistema de financiamiento universitario haciéndolo compatible con la naturaleza de los objetivos de las casas de estudios superiores y la democratización del acceso a ellas, en especial, mediante la ampliación del crédito fiscal.

4. Garantizar el pluralismo en el conjunto del sistema educacional proscribiendo toda forma de exclusión por causa de convicciones filosóficas, religiosas o doctrinarias.

5. Desarrollar con la participación de los organismos representativos de los trabajadores de la cultura, una política destinada a resguardar el patrimonio artístico y cultural del país y a velar por el progreso de la creación y el desarrollo de las artes.

6. Restablecer la libertad de prensa y eliminación de todo tipo de censura sobre los medios de comunicación social.

7. Modificar la situación de los canales de televisión por la vía de asegurar una programación de mayor nivel cultural y la difusión no distorsionada de los puntos de vista de todas las principales corrientes de opinión existentes en el país. En particular, el canal 13 debería hacerse eco de los reiterados llamados a la reconciliación nacional formulados por los obispos en momentos en que el país se dispone a recibir la visita de Juan Pablo II.

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA REPARAR LAS INJUSTICIAS MÁS FLAGRANTES


La reconciliación entre los chilenos no podrá ser una realidad sin una reparación de las victimas de las mayores injusticias. Es pues, fundamental tomar las medidas para reparar en especial a:

1. Las victimas de la tortura y a los familiares de las personas asesinadas, ajusticiadas y detenidas desaparecidas.

2. Las personas que han sido expulsadas de sus trabajos o lugares de estudios en razón de sus convicciones democráticas.

3. Los jóvenes y demás personas que a falta de trabajo o posibilidades de estudio, han sido llevados a la prostitución, la delincuencia y la drogadicción.

4. Los jubilados, cuyas pensiones y otras prestaciones provisionales les han sido conculcadas.

5. Los exiliados, privados de su derecho a vivir en la patria.

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA ASEGURAR EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS


El respeto cabal de los derechos humanos exige las siguientes medidas inmediatas:

1. Derogación del artículo 24 transitorio de la Constitución Política y término de todos los estados de excepción y fin a toda forma violenta de mantención del orden publico.

2. Renovación del poder judicial para garantizar una defensa eficaz de los derechos ciudadanos. Termino del sistema de abogados integrantes y vigencia efectiva del recurso de amparo y de los derechos al debido proceso y a la defensa.

3. Disolución de la CNI y protección real de la seguridad de cada chileno.

4. Libertad para los chilenos detenidos por razones políticas.

5. Aplicación de las medidas planteadas por el acuerdo nacional en relación a los derechos humanos.

6. Promulgar y publicar oficialmente el pacto internacional sobre derechos humanos y políticos aprobados por las naciones unidas.

7. Ratificación de la convención de las naciones unidas por la eliminación de todas las discriminaciones contra las mujeres aprobada en 1979.

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA RESTABLECER LA INDEPENDENCIA NACIONAL


Nuestra patria necesita restablecer su independencia nacional, superar el aislamiento internacional que sufrimos por las violaciones a los derechos humanos, revertir la desnacionalización de nuestra economía y reconciliar a las FFAA con la civilidad.
Para ello requiere:

1. La aplicación del conjunto de recomendaciones acordadas en estos años por diversos organismos de naciones unidas.

2. Erradicar la mal llamada “Doctrina de Seguridad Nacional”, que ha alterado nuestras formas normales de convivencia social, y generar una doctrina de las instituciones militares que centren su rol en la defensa externa y enfatice su respeto a la soberanía popular.

3. El retorno de Chile a una política de concertación con los países de América Latina y el Tercer Mundo para enfrentar de conjunto los problemas de endeudamiento externo, y de la defensa de los precios de nuestras materias primas y del establecimiento de un nuevo orden económico internacional.

4. La reparación global del servicio de la deuda externa de modo que los retornos por exportaciones y los recursos externos se asignen, principalmente a la solución de los problemas nacionales.

DEMANDAMOS DEMOCRACIA
PARA RESTABLECER EL ESTADO DE DERECHO

En Chile, debe ser restablecida la soberanía popular sin restricciones, que sirva de base a un Estado de Derecho, consagrado en una institucionalidad democrática, para que nuestra patria se reencuentre con su vocación de libertad y autodeterminación.
Ninguna razón puede postergar el derecho que los chilenos tenemos a elegir a nuestros gobernantes en comicios periódicos y en base al voto libre, igual, informado y secreto, asegurando la alternancia en el poder.
Para ello se requiere:

1. Que todos los órganos y poderes del Estado ejerzan sus atribuciones dentro del marco escrito de una Constitución legitimada democráticamente.

2. Que exista efectiva separación de poderes para su mutuo control de acuerdo a la ley sin que ninguno tenga tuición del otro.

3. Que el poder judicial este integrado por tribunales independientes, que tengan obligaciones de resguardar y proteger los derechos de las personas, y actúen sin intromisión de los otros poderes, con plena facultad de conocer y juzgar acerca de las causas y sin fuero, extraterritorialidad ni materia alguna les este vedada.

4. Que la ley sea expresión de la voluntad popular, aprobada por representantes elegidos y creada con publicidad tengan acceso de todas las opiniones y sectores a su enriquecimiento.

5. Que la ley se aplique por igual a las autoridades y a los particulares.

6. Que una nueva institucionalidad redefina el marco legal de las FFAA y Carabineros, que expresamente consagre su adhesión a la Constitución legitimada democráticamente, su subordinación a las autoridades electivas, su incorporación a las tareas de desarrollo regional y su fin de resguardo de la integridad del territorio.

Hemos hecho un esfuerzo por interpretar las principales demandas de la civilidad.

Estamos consientes de que la realización de las medidas socio económicas tienen un alto costo.

Sabemos también que los recursos con que cuenta el país son limitados. Sin embargo, esta asamblea representa la gestación de un gran consenso nacional para iniciar el camino de la reconstrucción nacional y salir adelante como país.

Estamos consientes de que, en una democracia que asegure la participación de todos, los ciudadanos están dispuestos a asumir grandes esfuerzos y sacrificios.

En lo económico social es necesario cambiar el orden actual de las prioridades, poniendo el acento en la solución de los problemas más urgentes.

Para ello se requiere una política de reasignación de recursos y reorientación del gasto que contemple, entre otras, las siguientes medidas:

1. Una repactación global de la deuda externa del país, que elimine la transferencia neta de recursos al exterior y que permita asimismo dar solución definitiva al angustioso problema que viven los deudores internos productivos e hipotecarios.

2. Una reforma al sistema tributario que garantice la equidad, un mayor volumen de ingresos fiscales y la redistribución en el gasto.

3. Poner fin a aquellas transferencias estatales a sector financiero que son fuente de especulación y fortalecimiento de grandes grupos económicos que nada aportan al desarrollo del país.

4. Retrotraer el gasto en defensa y seguridad interior como porcentaje del PGB, es decir, al que este tenía con anterioridad al conflicto con Argentina. Esto es al nivel de 1977.

5. Utilizar el ahorro de divisas provenientes de la caída del precio internacional del petróleo y de las tasas de interés para reactivar la economía nacional y crear empleos, y no transferirlo a la banca acreedora extranjera.

Sin embargo, los problemas fundamentales de Chile no son sólo económicos. Las demandas aquí planteadas reflejan la importancia que nuestras organizaciones le dan al ejercicio pleno de los derechos humanos y al restablecimiento del Estado de Derecho y de la Independencia y Soberanía Nacional.

Es por eso que al igual que en otros momentos críticos de nuestra historia, en los cuales el consenso de las mayorías nos ha permitido salir adelante, estamos hoy día resueltos a deponer legitimas diferencias en pos de las grandes metas nacionales.

En atención a ello, esta asamblea solemnemente acuerda:

Demandar democracia porque aspiramos a una forma de convivencia en libertad que se funde en la voluntad del pueblo y en el derecho de Chile a la libre determinación.

Estamos convencidos de que para resolver la crisis nacional, evitando un enfrentamiento fraticida, necesitamos un gobierno dotado de amplio apoyo popular y sólida representatividad democrática. El gobierno actual carece de respaldo civil y su legitimidad es cuestionada por la ciudadanía. No hay otro camino, por tanto, que recurrir a la desición del pueblo para que decida el futuro de la nación.

Esta es nuestra demanda. Estas son nuestras demandas. Ellas expresan la esperanza de Chile. Constituyen la desición orgánica de la civilidad chilena, expresada con la misma determinación de los patriotas del histórico Cabildo de 1810.

Wednesday, November 1, 2006

RAZONES PARA UN CAMBIO.....


RAZONES PARA UN CAMBIO DE LA ACCION
POLITICA SOCIAL COMUNITARIA.....
ESPERANZA Y VOCACION DE SERVICIO HUMANISTA CRISTIANO

Nos estamos enfrentando a un lento proceso, que lleva a pensar acerca de una despedida y posterior agonía de una propuesta cristiana de hacer política, que se va diluyendo cada minuto que pasa frente a nosotros. Despedida y agonía, la memoria va siendo dañada por el sistema capitalista neoliberal que va impregnando a la sociedad. La convicción que dio vida y fuerza popular a la organización política que abrazamos por su decisión de servir a través de la política basada en el humanismo con raíces cristianas, su teoría y práctica, va quedando postergada bajo una lógica y/o criterio oligárquico. Esta fuerza política inspirada en el humanismo cristiano, corrige implícitamente sus fundamentos básicos, ya no hablamos de justicia social sino de equidad, y avanza en consonancia con intereses individualistas y particulares de quienes dan vida al sistema; sistema que se fundamenta en intervenir todos los parámetros básicos que dinamizan la sociedad, la política, cultura, economía, propendiendo a la concentración de la riqueza y el poder político, conformando una plutocracia (gobierno de los ricos) y oligarquías que sustenta el poder político, alejándose de las raíces, del pueblo, del hombre y por último de la vocación de servicio.

Frente a este espacio que va socavando las raíces del pensamiento cristiano para actuar en política, que dice relación con el servicio a la comunidad; los cristianos en política convencidos de trabajar hacia un mundo distinto, nos debemos enfrentar a la desición de alcanzar un nuevo amanecer en la vocación de servicio propia de cristianos en política, entonces la interrogante es: ¿cómo hacerlo?, la respuesta es, simple resolución, recuperar las raíces que han sido la razón de existir para volver a plantear esa concepción revolucionaria, que nos propuso y entrega el cristianismo por más de 2000 años, para servir al hombre y la sociedad, basada en la búsqueda incesante de un mundo mejor que se va construyendo y avanzando por caminos difíciles, construyendo comunidad de hermanos donde todos y cada uno, tengan las mismas oportunidades y sean reconocidos en su condición de personas y de su innegable dignidad.

Enfrentado a esta disyuntiva, prefiero imaginar una ventana que queda abierta, y que deja pasar a través de ella rayos de luz y calor que van fortaleciendo los corazones de quienes sin tener el poder, tienen el convencimiento profundo y la osadía de mantener en alto, que la ruta del humanismo cristiano esta vigente para llevar la teoría a la practica real. Esto consiste trabajar junto a la comunidad de personas, con la capacidad de alzar la mirada por encima de un sistema que pide la reverencia de los hombres como el gran dios de la avaricia, la esclavitud del conocimiento, la falta de oportunidades y exclusivamente dedicados a generar riqueza y poder para los pocos que tienen mucho a costa de la mayoría que poco o nada tiene; está situación debe llevar a buscar razones para una acción política cristiana que se base en el desarrollo de la acción comunitaria y la revitalización de las microaldeas.
PORQUE UN CAMBIO SOCIAL, EN UN MODELO CAPITALISTA NEOLIBERAL

1. Porque, el implacable caminar del tiempo influye incesantemente en inéditas realidades de convivencia y complejos fenómenos sociales en los que se anidan nuevos valores y sensibilidades, nuevos desafíos y posibilidades para el trabajo comunitario.
2. Porque, las complejas y permanentes variables geografías sociales, reclaman modelos y referentes que amplíen las posibilidades de pensamiento y acción. Se requiere incorporar una mirada amplia y positiva, capaz de derivar en una práctica creativa, participativa y comprometida, con un mundo distinto, con posibilidades y oportunidades abiertas para todos.

3. Porque, es necesario recuperar el proyecto utópico socialista comunitario como la luz que guíe el pensamiento y la acción, que permite trascender los limites de la sociedad actual y el asfixiante clima neoliberal imperante; un proyecto utópico que presione y tense el orden social actual en múltiples frentes, donde se abrirán nuevos caminos para el cambio del sistema y conjuntamente alcanzar nuevos estándares del desarrollo del hombre y la comunidad.

4. Porque, es preciso el cambio de la ética de las relaciones actuales, apostando por una ética profunda, basada en el respeto y la libertad, personal y social, por una visión holística del mundo y por un nuevo estilo de desarrollo basado en la persona y su calidad de vida; calidad de vida donde las personas y la comunidad sean los conquistadores y actores principales de lo que se construye en un ámbito de solidaridad.

5. Porque, la práctica política debe partir de la concepción doctrinaria e ideológica cristiana de la sociedad y de cómo se relacionan las personas entre sí y su entorno. El nuevo camino de la política que propugna la ética consiste en abolir aquel tipo de poder oligárquico y mesiánico, que inmoviliza, domina y lleva a transgredir normas básicas de transparencia y probidad, que decide por los demás; es decir, restituir la participación y la lucha por una nueva solidaridad y por una mejor convivencia.

6. Porque, más allá de los estrechos confines que dibuja el discurso de la verdad científica y de lo establecido; podemos crear, a partir de la experiencia práctica cotidiana, aquel tipo de conocimiento que nosotros, las personas, decidamos y que haga del trabajo comunitario una herramienta crítica y de resistencia, con el objetivo de una transformación social, hacia la participación y la acción real en la desición del mundo que queremos.

7. Porque, la diversidad de prácticas comunitarias y sociales, reclaman volver nuestra mirada hacia una política humanista con acerbo cristiano, del detalle, debate y de la realidad, para recuperar los contextos sociales como los principales ámbitos de análisis y de acción. Es, en estos ámbitos locales de práctica, donde lejos de las abstracciones y las generalizaciones, y lejos de la teoría redundante que invita a inclinar la cabeza ante el poder desarrollado gracias al sistema, se realice una alianza con los procesos operativos de cambio real que se deben proponer, es decir, donde deban fluir las políticas públicas para el desarrollo de la sociedad.

8. Porque, necesitamos continuar emprendiendo nuevos caminos, con la diversidad existente en el mundo social, nuevos conocimientos de la mano de nuestra práctica sistematizada y compartida. Nuestro quehacer político, profesional, técnico y aquel adquirido por la experiencia práctica, es una bahía abierta a la reflexión interdisciplinaria, donde se renueven afectos, se acogen todas las voluntades que dará paso a miradas colectivas con renovados fundamentos para la acción.
9. Porque, sí somos capaces de trascender la fría racionalidad técnicista y mercantil, donde las personas son convertidas en un factor más de la economía siendo además desechables, podremos descubrir un territorio de libertad rebozante de posibilidades que reivindican la capacidad del trabajo comunitario, sólo entonces podremos ser testigos y actores de los cambios necesarios para una mejor convivencia, crecimiento y desarrollo.

10. Porque, la comunidad no es una abstracción o un ideal, sino una realidad practica haciéndose día a día y en permanente reconstrucción. La comunidad es una red tejiéndose y generadora de nuevas y productivas realidades. Esta comunidad no quiere seguir siendo la sombra del ayer o la superviviente del sistema, sino que ansia ser una realidad viva y actual que, desde el presente, apuesta por un futuro diferente ansiando poder reconstruir la base social y la sociedad civil, siendo actores en esta obra.

11. Porque, el capital social, derivado del tejido o redes sociales, de la reciprocidad y de la confianza asociada a ellas, hace más productiva la vida y más plena la convivencia. En los tiempos en que el capital y el tecnicismo mueve al mundo a favor de unos pocos, el reto es contribuir a generar esta otra riqueza inmaterial, invisible y silenciosa, que tiene la capacidad de provocar cambios reales y que se entiende a través de un lenguaje de vínculos, como el tacto, la proximidad y el compromiso cívico, a favor de los muchos.

12. Porque, es necesario recuperar el mundo de lo cotidiano como el universo privilegiado para la acción comunitaria, porque es en él donde se da la autentica interacción entre las personas y su medio, y donde nos acercamos a los verdaderos actores sociales, a sus vivencias y convivencias, para la construcción del mundo. Es donde se puede descubrir que lo que se ve pequeño, tiene rostro, no escatima la mirada, lucha y trabaja para reconstruir.

13. Porque, sólo es posible crear nuevos encuentros y realidades, a partir del hombre, la familia y la realidad comunitaria; capaces de ser extractores de todo el conocimiento, la creatividad y la potencia colectiva de las redes sociales. Es en el marco de los procesos comunitarios donde se va forjando la conquista de su propia competencia, autodeterminación y destino.

14. Porque, la práctica comunitaria abre nuevas perspectivas para la acción política basada en el servicio al hombre y a su comunidad. Una práctica radicalmente opuesta a todo racionalismo y ánimo de control, al interesado énfasis por lo único y lo particular. Nuestra acción comunitaria sintoniza plenamente con la recuperación de lo diverso y los afectos, de la crítica para construir abiertamente para el trabajo que nace del compromiso y de una práctica liberadora.

15. Porque, las ciudades son algo más que un trazado físico o geográfico contenido en vidas separadas y sujetos deambulando sin rumbo ni sentido. Las ciudades son construcciones humanas, espacios reales para el contacto y el intercambio. Las ciudades nacen a partir de los encuentros y de los deseos comunes pero, ante todo, de su capacidad para construir realidades y convivencias y un nuevo habitat.

16. Porque, la cultura local y comunitaria estimula y potencia la creación y la mejor articulación de oportunidades vitales y solidarias al servicio de la vida humana. Porque existe un estilo diferente y más humano de gestionar los espacios comunitarios; espacios de las personas, para las personas y con las personas, lo cuál se aleja de los espacios del poder, para el poder y con el poder, donde las personas no pasan de ser un instrumento más para fortalecer el sistema creado por unos pocos, y para beneficio de estos pocos.

17. Porque, las instituciones sociales y comunitarias, sólo pueden encontrar su verdadera razón de ser en la apertura y en la proximidad con su entorno, en la atención a lo cotidiano, en el dialogo y en la complicidad constante con la comunidad. Porque nuevos diseños organizativos, asociativos más flexibles y abiertos, basados en el diálogo constante con la comunidad, pueden hacer de lo complejo y de lo incierto un nuevo factor de progreso y desarrollo para los más.

18. Porque, desde nuestra organización política que tiene por objeto principal el servicio a la comunidad y el desarrollo del hombre, entendiendo al hombre como el centro del universo, los que tenemos un compromiso humanista cristiano, si bien estamos sujetos a limitantes y condicionantes en nuestra acción, también tenemos márgenes de maniobra y de libertad que son fuentes de influencia y de capacidades, siempre y cuando estemos dispuestos a gestionar estratégicamente la construcción de proyectos para avanzar hacia la sociedad que aspiramos.

19. Porque, el trabajo comunitario fortalece las bases de la sociedad, donde el hombre sujeto de historia puede ser dueño de su propio destino, y

20. Porque, un Nuevo Amanecer es posible.

Los Demócratas Cristianos, que estamos en la política para servir, nos acercamos a un fascinante universo de estímulos y posibilidades que podemos explorar como personas y como Humanistas y Cristianos. Ser actor en estos tiempos, es ser capaz de desenmarañar los múltiples hilos que se van entrecruzando hasta conformar la realidad actual; debemos adoptar una posición que nos permita comprender la realidad real y no la engañosa realidad que nos entrega el sistema, renunciando y denunciando lo que bloquea la búsqueda de significados.

El desafió en concreto, es intervenir en cada espacio de la realidad, de la sociedad y penetrar en lo cotidiano, evitando perdernos en las superestructuras parafernalicas que muestran el mundo irreal; erigirse en el referente, no de una minoría preocupada de su individual quehacer, sino de las grandes mayorías que buscan un futuro mejor. Esto nos impulsa a avanzar en una abierta y decidida militancia con testimonio, con deseos y esperanzas; para alcanzar la fuerza necesaria para lograr la capacidad de estar junto al pueblo o la sociedad civil, junto a la comunidad y el hombre, terminando con el conformismo, la tristeza, el aburrimiento, el egoísmo o los intereses individuales. Al contrario, necesitamos mentes abiertas, inventivas, perspicacia, ilusión, empeño, imaginación y plasmar la voluntad de servir en proyectos de acción innovadores que permitan un Partido Demócrata Cristiano decididamente distinto de lo que es hoy, trabajando por un Chile distinto a lo que se ha construido donde el pueblo sea el verdadero actor de esta obra.
Manuel Román J.
Militante San Miguel

Sunday, October 15, 2006

NO HAY PEOR CIEGO... QUE EL QUE NO QUIERE VER


Reconozco que no soy economista, ni nada que se le parezca, que no estudie en la Católica, ni Harvard ni en Chicago; no tengo poder político ni económico, no estoy levitando ni rodeado de la luz inspiradora. Simplemente soy un trabajador medio de mi país, que vive como miles de chilenos para mantener una familia con todos los componentes que esto implica; que tuve la oportunidad de estudiar sin los sobresaltos del pago mensual de hoy, de insertarme en un ambiente social de participación desde corta edad, a pesar de provenir de una familia DC de escasos recursos de la Zona Sur de Santiago, tuve oportunidades, pude pensar y optar, lo que me llevo a tener voz y actuar. Sin embargo, me permito diferenciarme: partiendo por la diferencia que nos entrega la madre naturaleza a los seres humano que nos permite no ser igual a ningún otro; creo que el hombre no nace en esta en la tierra para vivir sólo y hacer vida de ermitaño, sino para convivir con otros en comunidad; creo en el legado de CRISTO, quien nos demuestra que el hombre esta construido para servir porque somos verbo, es decir acción; porque estoy convencido que la inspiración doctrinaria e ideológica humanista y cristiana, a la cual me adhiero, me permite ser un cristiano en política, para servir a mis semejantes; porque creo en la opción preferencial por los más pobres, condición que no es exclusiva de quienes no tienen dinero, pero esta opción es a partir de reconocer mi propia pobreza y que mientras exista un hombre necesitado o pobre en el mundo los cristianos en política, tenemos algo que decir y hacer; porque creo en un planteamiento humanista cristiano dinámico, generador de cambios, todo en función del desarrollo del hombre, la humanidad y el mundo; porque creo que la Democracia Cristiana en cuanto organización es capaz de seguir cambiándole la cara a Chile, como lo hicimos en el periodo de la Revolución en Libertad, donde se inicia el camino hacia mayores niveles de desarrollo y crecimiento de nuestro país, donde se alfabetizo, se modifico la educación, donde se esbozaron los primeros pasos en el tema de genero, donde se potencio el tejido social, donde se exigió el respeto a la dignidad de las personas, donde cada hombre y mujer de este país tenia el deber de participar en la construcción del país a través del desarrollo comunitario, donde se le reconoció al trabajador como el generador de riqueza potenciando la sindicalización; porque estoy convencido que los cristianos en política debemos fomentar una democracia participativa e inclusiva, donde nadie sobra, donde siempre faltan manos para construirla; porque creo que nadie tiene vedada la capacidad de pensar, expresarse y observar lo que ocurre a su alrededor, más aún quienes nos denominamos demócratas y cristianos, tenemos un doble rol, ser capaz de luchar para que cada persona sea actor y arquitecto en la construcción de su propio destino, segundo reconocer a los otros como hermanos; porque creo que la verdad no es prerrogativa de unas pocas personas, ni de un sistema, ni de un modelo; la verdad se construye entre todos, los sistemas funcionan cuando incluye a todos y los modelos permanecen cuando satisface a todos, aunque sea en el sólo acto de entregar oportunidades igualitarias; si no cumplen para lo que fueron diseñados hay que cambiarlos.

Hoy asistimos al predominio de un individualismo concertado e irresponsable y al desprestigio de los fenómenos colectivos, resultante de una ofensiva neoliberal que por mucho tiempo se viene dedicando a desmontar los dispositivos sociales, descansándose en posturas mecanicistas que pretendía que el mercado oficiase como el gran regulador. Estamos bajo un sistema que no permite avance ninguno en otras formas de enfrentar el día a día o proyectos de más largo plazo, más aún cuando estas formas sean el resultado de desiciones, opciones o experiencias colectivas. Es necesario reconocer también, que la situación que vivimos hoy, es por las carencias propias e incapacidades de afianzar experiencias sociales de cooperación. Si bien, las necesidades hacen que las personas opten por obtener un algo para satisfacción individual, sin importar las necesidades de sus pares; el sistema implementado esta diseñado para formar a una sociedad individualista, ferozmente competitiva en función de tener más, anulando de plano el ser más, alcanzar el éxito y no la felicidad; basta con observar los medios de comunicación tradicionales que adscritos al sistema, entregan a la sociedad “pan y circo”, transformándose en el principal escaparate de productos que le llevaran al éxito y la riqueza, en un mundo donde la riqueza esta en unos pocos y los mendrugos de esa riqueza deben distribuírsela entre las grandes mayorías.
Estos aspectos, atraviesan a la política, la economía, la sociedad y la cultura, que han determinado una fuerte fragmentación social, perdida de referencias, nuevos clientelismos y numerosas dificultades para encontrar líneas de superación, de transformación y de oportunidades, en el marco de una creciente incertidumbre. En este marco, nos enfrentamos a una economía capitalista, caracterizada por producir en base al factor capital, distribuir en base a las relaciones de intercambio y fomentar una cultura consumista; por otra parte esta el sector estatal – público, que produce en base al factor administrativo, pero también al capital pero con una lógica distinta, y distribuir en base a la redistribución del ingreso, siendo un observador cada vez más pasivo, hacia donde la encamina el sistema. También tenemos como referencia del sistema, la formación de oligarquías tanto en lo político como en lo económico y entre ambas se hacen dueños de la verdad así como de la riqueza y el poder, en tanto estos pocos que ostentan el poder, desean mantener la situación, tal cual porque les beneficia, olvidándose que quienes les proveen de ese poder y riqueza es la inmensa mayoría que debe mantenerse con el sobrante.
Sin embargo, esa inmensa mayoría, el pueblo o mejor dicho la sociedad civil como “pitucamente” hoy en día se dice, como si existiera una sociedad “animal” o una sociedad “no civil”; piensa, analiza, evalúa, actúa y no necesariamente en función del poder y la riqueza, sino más bien en las formas de sobrevivir en este sistema, en este ámbito vemos que ante la falta de un reconocimiento a los otros en su calidad de personas y respeto a su dignidad, nacen alternativas para estar en el sistema y sobrellevarlo como son la droga, la delincuencia y en otros la rebeldía. Porque estamos en un sistema donde los únicos dignos son los señores del poder y la riqueza, el resto son instrumentos o factores que hacen al poderoso acaudalar más. A la vista tenemos muchos ejemplos de esa forma que impone el sistema, educación para el que tiene y el que no tiene, se debe conformar con lo que le entregan, donde las nuevas generaciones están inmersos en una educación mecánica y de bajo nivel, donde no reciben herramientas que les ayuden a pensar es decir generaciones verdaderamente autómatas para el sistema, las personas pasan a ser un factor desechables.
En este contexto, existen alternativas, para que inicialmente la sociedad pueda soportar la arremetida de un sistema, mientras se trabaja para su cambio, sistema impuesto en un periodo dictatorial, donde nadie podía opinar respecto del tema, sistema que por ese sólo hecho no tiene ninguna validez. Estas alternativas, la sociedad y el pueblo las esta comenzando a buscar y “o sorpresa”, la alternativa que se va desarrollando “underground” son aquellas que los democratacristianos promocionaron, para la participación, crecimiento y desarrollo del pueblo a partir de la Revolución en Libertad y que se van levantando como la alternativa para los tiempos que vivimos. Esta alternativa se denomina el tercer sector o de la economía social o de la economía solidaria.
En este concepto no estamos hablando del voluntariado, que es la alternativa que fomenta el sistema, de tal modo que los problemas sociales sean resueltos a través de los propios afectados y sus pares, con esto, se puede seguir disminuyendo el aparato estatal y los dueños de la riqueza dejan de ser responsables.
Estamos hablando de numerosas organizaciones que son integrantes del tercer sector de la economía solidaria o integrantes del sector solidario de hacer economía. En este ambiente podemos encontrar las organizaciones de voluntariado que en la lógica del donante que no sólo son aquellos que donan dinero, sino que estamos frente a quienes donan trabajo u organizaciones de trabajo voluntario. Otras organizaciones, como las comunidades de trabajo, los artesanos, microempresarios, pequeños empresarios, cooperativas, las organizaciones sociales; es mundo importante, que por una parte se hace discurso con relación a la capacidad que tienen estas alternativas en la generación de empleo y por otra se les niega cualquier posibilidad de apoyo, hasta quebrarlas. Son organizaciones que optan por obtener ganancias del trabajo realizado como un componente de ingreso para la subsistencia; estas organizaciones de trabajadores y trabajadoras, desplazados del sistema económico capitalista, se reúnen y en conformidad a sus habilidades personales conforman un espacio laboral cooperativo autogestionado, donde el factor trabajo es la base de la organización; otra sorpresa “en este espacio socio económico es donde se generan la mayor parte del empleo” y sin embargo un pequeño tiene que demostrar que no necesita recursos para que sea sujeto de apoyo en el ámbito privado y los organismos estatales no generan políticas de Estado para potenciarlas, sino se dedican a la creación de trajes compuesto de cientos de parches que tiende a romperse, desintegrarse y morir .
En este caso la organización inicia la búsqueda de una ganancia que les haga rentable la empresa de subsistencia. Esa ganancia, sin embargo, no será apropiada por el capital, sino por el factor organizador base que es el trabajo aportado, subsumiendo a los otros factores implícitos en la organización; cuando una comunidad de trabajo, fundada en base a valores de igualdad, solidaridad y humanista, la generación de bienes y servicios, intentara sacar provecho para dar satisfacción a los fines que le dieron vida. Las denominadas ganancias, son en estricto rigor la obtención de márgenes que les permita un “ingreso económico” que les permita satisfacer sus necesidades. Si bien, están orientados al sector productivo mercantil, la base esta sustentada en la subsistencia individual y familiar y colectiva, y no en el simple lucro y la acumulación de una empresa típicamente capitalista. De hecho, a los trabajadores involucrados en el tercer sector, no están atesorando la riqueza, sino lo que buscan es vivir de su trabajo y con su trabajo de manera que les permita afianzar su dignidad de persona. Por lo anterior, la característica principal de la economía solidaria o del tercer sector, no es la ausencia de ganancia o lucro, sino la presencia de factores organizadores alternativos que permitan otros criterios de distribución y formas de consumo más integrales. En definitiva el valor de la solidaridad, es el principal componente que tiene la sociedad y su sola presencia hará que los procesos económicos vayan en beneficio del hombre para su desarrollo, crecimiento y la búsqueda del camino hacia la felicidad, más que al éxito como lo propone el sistema.
Lo expresado anteriormente, puede llevar a replicas de algunos enamorados del sistema, haciendo comparaciones con el proceso dictatorial que vivió nuestro país, tales como: superamos la pobreza disminuyendo la brecha; se disminuyo el desempleo; hoy se escucha a la gente; el poder adquisitivo de la población es mayor; la educación esta al alcance de todos, etc. Nadie duda que se han alcanzado niveles de superación en distintos ámbitos, que Chile a alcanzado un nuevo estándar; pero nadie puede llevarse a engaño, que el factor económico neoliberal que quedo implementado y que sólo se han dedicado a administrar, permite que las desigualdades sigan en aumento provocando un proceso gradual hacia una mayor concentración de la riqueza en unas pocas manos, lo que conlleva que el poder también queda en unos pocos, porque el factor económico a traspasado fronteras siendo un factor determinante en la economía, la sociedad, la política y la cultura.
Mientras tanto, los trabajadores, técnicos, profesionales que dan vida al país, que se ubican en la clase media, y que en definitiva son los generadores de riqueza, van disminuyendo sus posibilidades tanto de ser actores como de verse beneficiados por el ingreso y la riqueza del país. En este campo, el sistema va generando alternativas entre las personas: los que se adaptan al sistema sin analizar, ni criticar, aplicando la ley del menor esfuerzo, manteniendo un criterio conservador de adecuarse una posición carente de cambios, la sociedad se estanca o retrocede en su calidad de vida, y que en definitiva son los sostenedores del sistema y afianzan el poder y la riqueza en unos pocos; sin embargo, están los que tratan de analizar de manera critica la situación y se concentran en la búsqueda de alternativas que permitan un salto cualitativo para la sociedad, a través de la generación de cambios, entendiendo que los sistemas no son estáticos, si no más bien dinámicos, es decir la búsqueda de cambios que desde un punto de vista positivo, permite que la sociedad y las personas sean los verdaderos actores, los que se benefician con la riqueza y quienes tienen el poder, en definitiva avanzan en calidad de vida.
El mundo esta inmerso en una situación de incertidumbres, sin embargo lo que se nos presenta como inevitable e irreversible puede y debe ser cambiado, por la acción comprometida y solidaria de quienes dependemos de nuestro trabajo para forjar una vida más digna, de quienes creemos en el compromiso con la democracia, el humanismo y en la doctrina cristiana. Si queremos y necesitamos cambios, incluyendo el modelo económico, en esto debemos tener desición y firmeza para desarrollar las acciones necesarias que permitan a la sociedad ser actores y arquitectos de su propio destino, asumiendo protagonismo de manera colectiva y solidaria. Si por el contrario nos conformamos con lo existente, seremos espectadores del deterioro progresivo de nuestra sociedad.
Don José María Arizmendiarrieta, impulsor del Movimiento Cooperativo de Mondragón en España que actualmente es un complejo industrial de más de 100 organizaciones cooperativas, teniendo como base la solidaridad, la autoayuda y la autogestión, componentes de la economía solidaria, decía: “Nada diferencia tanto a los hombres y mujeres, y a los pueblos como su respectiva actitud en orden a las cirscuntancias en que viven. Los que optan por hacer historia y cambiar por si mismos el curso de los acontecimientos llevan una ventaja sobre quienes deciden esperar pasivamente los resultados del cambio”
La problemática del desarrollo no se puede separar de la lógica del modelo propuesto e impuesto y de sus consecuencias en el orden político, económico, social y cultural. Más allá de sus logros parciales y acotados, como son los métodos de producción y lucro; la desigualdad ha alcanzado proporciones insospechadas. Se van socavando las bases naturales de la subsistencia del hombre y sin caer en exageraciones, el neoliberalismo implementado en el mundo va socavando la subsistencia del planeta. Un proceso que lleva a formas de aparente mejora, que empobrece e incapacita cada vez a más personas. La apatía y el acentuado distanciamiento de la gente respecto a los temas que nos atañen como sociedad, fomentada por el sistema. La modernidad vacía de sentido que desencadena en un creciente individualismo. Una globalización sosteniéndose en un desplazamiento del poder hacia formas corporativas fuertemente centralizadoras que despojan a la sociedad y a los individuos del control de sus condiciones de vida fuera de las pautas que entrega y legitima el sistema. Estructuras burocráticas en procura de la simplificación y la homogeneidad en la medida que permita el control y el dominio.
Ante este proceso donde unos pocos se van apoderando del poder y la riqueza que también les da poder sobre la sociedad y las personas, es necesario la generación de cambios, construir miradas distintas donde la sociedad y las personas, puedan construir para sí y para el total. Se necesitan nuevas propuestas que atiendan a las diversas expresiones que se dan en la sociedad. Lo que significa un cambio radical en el imaginario social; generar una educación para pensar, criticar, dialogar y generar cambios, respondiendo además, a las aspiraciones realmente sentidas, discutidas y decididas con la mayor participación posible, que en definitiva permita ir modelando nuevos paisajes. En tanto debemos trabajar para disminuir la concentración del poder, lo que requiere de una desición consciente de lucha y voluntad política que pasa además por la renuncia a las prebendas que entrega el sistema, desarrollando una democracia participativa e inclusiva, que potencie los desarrollos locales; considerando y privilegiando los desarrollos a escala humana. Descentralizar y autogestionar que coloque el poder y la riqueza en manos de todos, devolviéndoles la capacidad política que el sistema ha enajenado.
De todo lo anterior nacen muchas interrogantes y principalmente para quienes optan por el humanismo y más aún cuando este humanismo tiene sustento en el cristianismo. Los humanistas cristianos, son generadores de cambios por su concepción revolucionaria de amar al prójimo, siempre en la búsqueda de la civilización del amor.
¿Los DC estamos dispuestos a comportarnos como simples observadores o espectadores de la situación?
¿Los DC estamos dispuestos a asumir una postura conservadora y quedarnos con lo que existe?
¿Los DC estamos dispuestos a seguir administrando el sistema como la extensión de la dictadura?
¿Los DC estamos dispuestos a asumir la desigualdad que existe en la sociedad?
¿Los DC estamos por promover el individualismo y que se salve el que pueda?
¿Los DC estamos dispuesto a mantener una educación que no prepara para pensar?
¿Los DC estamos dispuestos a fomentar masas de trabajadores autómatas y desechables?
¿Los DC estamos dispuestos a seguir escuchando sin actuar?
¿Los DC estamos dispuestos a trabajar por la igualdad real de oportunidades?
¿Los DC estamos dispuestos a aceptar que se siga pisoteando la dignidad de las personas?
¿Los DC estamos dispuestos a contribuir que el poder y la riqueza sea privilegio de unos pocos?
¿Los DC estamos por una democracia participativa e inclusiva?
¿Los DC estamos por potenciar las iniciativas autogestionadas?
¿Los DC estamos por que se destruya la clase media, motor del desarrollo del país?
¿Los DC estamos por fomentar la educación y salud para el que tenga dinero?
¿Los DC estamos dispuestos a fomentar y promover el trabajo decente?
¿Los DC estamos dispuestos a reorganizar el tejido social para potenciar la democracia a través de la participación?
¿Los DC estamos dispuestos a recomprometer nuestro compromiso de combatir el materialismo que empobrece?
¿Los DC estamos dispuestos a volver a trabajar codo a codo con la base social y crecer junto a ellos?
¿Los DC estamos dispuestos a mantenernos en nuestra base de sustento el Humanismo Cristiano?

Son muchas las interrogantes, pero juntos en la búsqueda de un mundo mejor, con oportunidades, en libertad, en democracia y junto al pueblo podemos alcanzar las respuestas.

Tuesday, October 3, 2006

Rescatando Memoria Histórica

POR QUE LAS CAÑAS SON HUECAS
I
Al mundo apacible de las plantas también llegó un día la revolución social. Dícese que los caudillos fueron aquí las cañas vanidosas. Maestro de rebeldes, el viento hizo la propaganda y en poco tiempo más no se habló de otra cosa en los centros vegetales. Los bosques venerables fraternizaron con los jardincillos locos en la aventura de luchar por la igualdad.
Pero, ¿Qué igualdad? ¿De consistencia en la madera, de bondades en el fruto, de derecho a la buena agua?
No; la igualdad de altura, simplemente. Levantar la cabeza a uniforme elevación, fue el ideal. El maíz no pensó en hacerse fuerte como el roble, sino en mecer a la altura misma de él sus espiguillas velludas. La rosa no se afanaba en ser útil como el caucho, sino por llegar a la copa altísima de éste y hacerla una almohada donde echar a dormir sus flores.
¡Vanidad, vanidad, vanidad! Delirio de ser grande, aunque siéndolo contra Natura, se caricaturizaran los modelos. En vano algunas flores cuerdas -las violetas medrosas y los chatos nenúfares- hablaron de la ley divina y de soberbia loca. Sus voces parecieron chochez.
Un poeta viejo con las barbas como Nilos, condenó el proyecto en nombre de la belleza, y dijo sabias cosas acerca de la uniformidad, odiosa en todos los órdenes.
II
¿Cómo lo consiguieron? Cuentan de extraños influjos. Los genios de la tierra soplaron bajo plantas su vitalidad monstruosa, y fue así como se hizo el feo milagro.
El mundo de las gramas y de los arbustos subió una noche muchas decenas de metros, como obedeciendo a un llamado imperioso de los astros.
Al día siguiente, los campesinos se desmayaron –saliendo de sus ranchos- ante el trébol, alto como una catedral, y los trigales hechos selvas de oro.
Era para enloquecer. Los animales rugían de espanto, perdidos en la oscuridad de los herbazales. Los pájaros piaban desesperadamente, encaramados sus nidos en atalayas inauditas. No podían bajar en busca de las semillas: ya no había suelo doradote sol ni humilde tapiz de hierba.
Los pastores se detuvieron con sus ganados frente a los potreros; los vellones blancos se negaban a penetrar en esa cosa compacta y oscura, en que desaparecían por completo. Entre tanto, las cañas victoriosas reían, azotando las hojas bullangueras contra la misma copa azul de los eucaliptus…
III
Dícese que un mes transcurrió así. Luego vino la decadencia.
Y fue de éste modo. Las violetas, que gustaban de la sombra, con las testas moradas a pleno sol, se secaron.
-No importa- apresuráronse a decir las cañas- ; eran una fruslería. (Pero en el país de las almas se hizo duelo por ellas).
Las azucenas, estirando el tallo hasta treinta metros, se quebraron. Las copas de mármol cayeron cortadas a cercén, como cabezas de reinas.
Las cañas arguyeron lo mismo. (Pero las Gracias corrieron por el bosque, plañendo lastimeras).
Los limoneros a esas alturas perdieron todas sus flores por las violencias del viento libre. ¡Adiós cosecha!
-¡No importa – rezaron de nuevo las cañas - ; eran tan ácidos los frutos!
El trébol se chamuscó, enroscándose los tallos como hilachas al fuego.
Las espigas se inclinaron, no ya con dulce laxitud; cayeron sobre el suelo en toda su extravagante longitud, como rieles inertes.
Las patatas por vigorizar en los tallos, dieron los tubérculos raquíticos: no eran más que pepitas de manzana…
Ya las cañas no reían; estaban graves.
Ninguna flor de arbusto ni de hierba se fecundó; los insectos no podían llegar a ellas, sin achicharrarse las alitas.
De más está decir que no hubo pan ni fruto, ni forraje para las bestias; hubo eso sí, hambre; hubo dolor en la tierra.
En tal estado de cosas, sólo los grandes árboles incólumes, de pie y fuertes como siempre. Porque ellos no habían pecado.
Las cañas, por fin, cayeron las últimas, señalando el desastre total de la teoría niveladora, podridas las raíces por la humedad excesiva que la red de follaje no dejó secar.
Pudo verse entonces que, de macizas que eran antes de la empresa, se habían vuelto huecas. Se estiraron devorando leguas hacia arriba; pero hicieron el vacío en la medula y eran ahora cosa irrisoria, como los marionetes y las figurillas de goma.
Nadie tuvo ante la evidencia argucias para defender la teoría, de la cual no se ha hablado más, en miles de años.
Natura –generosa siempre- reparó las averías en seis meses, haciendo renacer normales las plantas locas.
El poeta de las barbas como Nilos vino después de larga ausencia, y, regocijado, cantó la era nueva:
“Así bien, mis amadas. Bella la violeta por minúsculas y el limonero por la figura gentil. Bello todo como Dios lo hizo: el roble roble y la cebada frágil.”
La tierra fue nuevamente buena; engordó ganados y alimentó gentes.
Pero las cañas-caudillos quedaron para siempre con su estigma: huecas, huecas…

De el libro DESOLACION (Prosa Escolar). Gabriela Mistral.1922
Aporte de Gabriel Bilbao. Comuna de Pedro Aguirre Cerda, Zona Sur.

Wednesday, August 9, 2006

Comisión 2: “NUEVA MIRADA ACERCA DEL PODER: El País que queremos / Visión Interna”


Cuando venimos de distintas comunas -Ñuñoa, San Joaquín. Colina, La Cisterna, Macul- y de aun más distintos orígenes y realidades, pues ingresamos al Partido a través de las DCU’s, la Oposición contra la Dictadura, desde el mundo de los trabajadores y de la hoy tan remota Revolución en Libertad, es extraño que lleguemos con nuestras distintas edades y experiencias al mismo diagnóstico: La Desilusión.
Sin embargo, al recurrir a los orígenes de nuestra filiación política y a nuestras más ondas motivaciones para adoptarla, es que coincidimos nuevamente: La gran tarea que nos impone nuestra inspiración cristiana, el peso de nuestra misión, fácilmente nos lleva a desencantarnos, pues no perseguimos sólo buenos resultados de las elecciones o de las negociaciones, sino que buscamos hacer verdaderamente de la política -y de nuestras vidas- un ejercicio auténticamente demócrata, esforzándonos día a día por hacerlo cristianamente.

Es por eso que no tenemos los días contados -como lo han pretendido muchos- pues en medio de las elecciones Nacionales e Internas hemos hecho una pausa -sin dejar nuestra lucha por la obtención del poder- para repensarnos y encarnar la comunidad: aquí estamos los cristianos empuñando las armas democráticas.

Exigimos al Partido Demócrata Cristiano -y por ende a nosotros mismo- integrarse a la sociedad y no encerrarse en las Cámaras o los Ministerios, pues así como en Pentecostés los Apóstoles perdieron el miedo y recibieron los dones para salir a predicar el Evangelio, así nosotros debemos salir hoy a practicar y predicar nuestro mensaje.

De nada nos sirven los 24 Puntos de la Falange Nacional, ni la Revolución en Libertad, si hoy caminamos sin sentido por el camino político haciendo las cosas con la única misión de hacer algo correctamente. El desafío es inyectar contenido a nuestras acciones y a las de nuestros representantes en el Gobierno, el Parlamento y en la Organizaciones Comunitarias: No más Administrar, ¡Debemos Gobernar!.

Nuestros planteamientos nunca han sido excluyentes, sin embargo la sociedad así nos trata; fuimos los primeros progresistas, y hoy somos conceptuados como conservadores; somos auténticamente cristianos, y hoy nos cuentan junto a los ‘formalmente’ cristianos. Es por eso que con renovado ánimo debemos salir a compartir nuestras verdaderas posturas y no nuestra opinión por los cuoteos, debemos proponer y no sólo criticar; trabajar en todos los frentes y no hablar del trabajo; debemos amar más y odiar menos.

No venimos desde Oriente u Occidente con valores ajenos al origen de nuestra nación, sin embargo la falta de carácter ha permitido que las tendencias ajenas se impongan. Pues tenemos un sistema individualista en lo social y no cristiano en lo económico y -salvo hechos y personas aisladas- no hemos sabido ocupar los espacios para denunciar y proponer alternativas.

A estas tareas debemos apuntar nuestros esfuerzos, a estas tareas deben dedicarse los dirigentes de base y los de la estructura partidaria, debemos olvidarnos del ejercicio duro o “laguista” de los liderazgos, para salir a escuchar a las personas y definir así los liderazgos que nos han de llevar a trabajar no sólo desde el poder formal, sino también desde sus alternativas, pues es la única manera de que al final del día tengamos no sólo un discurso, sino una tarea concreta a la que invitar a los Chilenos, para construir una verdadera sociedad de hombres libres.

Monday, August 7, 2006

Homenaje a Mario Martinez - Semilla de Libertad

Cuando esta iniciativa comenzó a tomar forma hace tres meses se buscaba recuperar parte de la memoria perdida de la Juventud Democrata Cristiana de los años '80.
Pero lo que se logró este Sábado en la Usach fue mucho más que rememorar, fue encontrarnos con un enorme flujo de emociones que hizo remecer a cada uno de los asistentes y sentirse compenetrados con lo que estábamos viviendo, las imágenes de los combativos jóvenes DC con las "V" de la victoria en alto y las manos limpias, el guanaco atacando, las comunidades de iglesia movilizadas, la no violencia activa, cantando "Yo te nombro Libertad" y las canciones de Sol y Lluvia que vinieron luego, permitió que fuera mucho más que un acto político, fue un acto de amor, de solidaridad y de espiritualidad.
Un Abrazo
Eduardo Reveco